Osán Cross Mountain (17km & 1.000m D+)
La Osán Cross Mountain es la prueba aragonesa de referencia y es que es toda una institución en nuestra comunidad. Su bello circuito recorre la Ruta de las Ermitas de Yebra de Basa, con espectaculares templos rupestres encajados entre grandes paredes de piedra, sobre las cuales se precipita el Barranco de Santa Orosia formando una formidable cascada conocida como El Chorro. A todo ello hay que sumarle las extraordinarias vistas sobre los Pirineos que podremos divisar desde las praderas de Santa Orosia.El Chorro junto a la Ermita de la Cueva / Foto: Ramón FerrerDurante las horas previas de la carrera las protagonistas de la jornada fueron las carreteras. El puerto de Monrepós, principal vía de acceso al Pirineo, se encontraba cerrado por un deslizamiento. Pero los corredores que venían de Huesca se encontraban, por sorpresa, cortado el paso alternativo por el Puerto de Santa Bárbara por un desprendimiento. Motivo por el cual la organización se vio obligada a retrasar la salida una hora. Dando tiempo así a los corredores a coger de nuevo un desvío alternativo. Un tiempo extra que vendría muy bien a los participantes de la Osán Extreme, que hacen la prueba pero partiendo a pie desde Huesca la noche anterior. Añadiendo a la distancia de la carrera un total de 70 kilómetros y 2.000 metros de desnivel positivo tras atravesar Alpiés, el pantano de Belsue, Lusera e Ibirque para superar la Guarguera y llegar a Osán una hora antes de iniciar la carrera. Este año se les hizo especialmente duro debido a la abundancia de nieve y barro. Los participantes de la Osán Extrem llegando a Osán / Foto: Ramón FerrerHasta allí me desplace junto a Juanma Marquez, como os podréis imaginar tras un largo viaje, en nuestro caso por Fiscal debido a las incidencias señaladas. Comenzamos la carrera en medio de una excepcional mañana soleada, aunque las intensas lluvias y nevadas de la semana previa habían dejado el recorrido blanco en la sierra y con numerosas zonas repletas de barro en el resto de itinerario. La carrera avanzó desde su inició a un ritmo muy elevado. Los primeros kilómetros fueron muy llaneros con un par de repechos para calentar las piernas, en el kilómetro cinco dio comienzo un largo ascenso hasta la Ermita de Santa Orosia. A pesar de reunir este tramo prácticamente todo el desnivel de la carrera, es un ascenso muy corredor, ya que se alterna con muchas zonas de descanso. Por lo que se avanza muy rápido.Foto: Ramón FerrerLa abundancia de agua hace que El Chorro se muestre en todo su esplendor, repicando sonoramente sobre las fajas de Santa Orosia. Ya hemos alcanzado la sierra, aquí nos encontramos el recorrido totalmente cubierto de nieve durante unos tres kilómetros. Un sector muy divertido con algún que otro corredor por el suelo. Realmente fue complicado poder disfrutar de las vistas sobre los Pirineos, ya que había que controlar donde iba el pie en todo momento.El Chorro / Foto: Ramón FerrerPasando junto al espectacular salto de agua que forma el barranco de Santa Orosia / Foto: Ramón FerrerBajo la cascada también se esconde la Ermita de la Cueva / Foto: Ramón FerrerLos corredores ascienden por la Faja de Santa Orosia / Foto: Ramón FerrerLa Ermita de San Cornelio bajo la roca / Foto: Ramón FerrerLa Ermita de San Blas encajada entre grandes paredes de piedra / Foto: Ramón FerrerJuanma Marquez de rojo con la Ermita de la Cruz de fondo / Foto: Ramón FerrerLos corredores recorriendo la llanura de Santa Orosia / Foto: Ramón FerrerPoco a poco el sendero irá quedando cubierto de blanco / Foto: Ramón FerrerLa espectacular Ermita de Santa Orosia / Foto: Ramón FerrerEl sendero ya totalmente cubierto de blanco / Foto: Ramón FerrerLa trazada realizada por la organización nos facilitó el avance de los corredores / Foto: Ramón FerrerFoto: Ramón FerrerLos Pirineos se muestran totalmente cubiertos de blanco / Foto: Ramón FerrerFoto: Ramón FerrerFoto: Ramón FerrerFoto: Ramón FerrerFinalmente encaramos un...
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